martes, 25 de febrero de 2014

martes, 4 de febrero de 2014

LIBROS DE PSICOLOGIA: "LA SOCIEDAD Y LA FORMACION DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO" de W. J. H. SPROTT

       LA SOCIEDAD Y LA FORMACION DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO
             W.J.H SPROTT y otros...



 



PRIMERA EDICION (1968) EDITORIAL PAIDOS BIBLIOTECA DEL EDUCADOR CONTEMPORANEO  USADO EN BUEN ESTADO. $40




lunes, 3 de febrero de 2014

BIOGRAFIAS: "BYRON" DE DEREK PARKER


 "BYRON"

 


 



EDITORIAL SALVAT (1985) $45
                                                          

 



Perteneciente a una familia de la aristocracia de su país, perdió a su padre a los tres años. En 1798, al morir su tío abuelo William, quinto barón Byron, heredó el título y las propiedades.
Educado en el Trinity College de Cambridge, etapa en la que curiosamente se distinguió como deportista, a pesar de tener un pie deforme de nacimiento, Lord Byron vivió una juventud amargada por su cojera y por la tutela de una madre de temperamento irritable. A los dieciocho años publicó su primer libro de poemas, Horas de ocio, y una crítica adversa aparecida en el Edimburgh Review provocó su violenta sátira titulada Bardos ingleses y críticos escoceses, con la que alcanzo cierta notoriedad.



En 1809, al ser declarado mayor de edad, Lord Byron emprendió una serie de viajes en los que recorrió España, Portugal, Grecia y Turquía. A su regreso publicó, como memoria poética de su viaje, los dos primeros cánticos de La peregrinación de Childe Harold, que le valieron rápidamente la fama. El héroe del poema, Childe Harold, parece basado en elementos autobiográficos, aunque sin duda recreados y aumentados para configurar lo que sería el típico héroe byroniano –al que él mismo trató de emular en su vida–, caracterizado por la rebeldía frente a la moral y las convenciones establecidas y marcado por una vaga nostalgia y exaltación de sentimientos, en especial el sufrimiento por un indeterminado pecado original.
En 1815 se casó con Anna Isabella Mibanke, con quien tuvo una hija, Augusta Dada, aunque se separaron al cabo de un año. El personaje libertino y amoral que Lord Byron encarnaba frente a la sociedad terminó por volverse contra él, sobre todo a partir de los rumores sobre sus relaciones incestuosas con su hermanastra Augusta, por lo que terminó por abandonar el Reino Unido en 1816, para no regresar jamás y convertirse en poeta errante por Europa.
En Suiza, de donde había llegado procedente de Bélgica, Lord Byron convivió con el poeta Shelley y sostuvo relaciones amorosas con Claire Clairmont. Tras una estancia en Génova, se trasladó a Venecia, donde inició, en 1819, una nueva y turbulenta relación amorosa con la condesa Guiccioli y llevó una vida fastuosa y salpicada de escándalos; más tarde fue a Ravena.

Orientado cada vez más hacia la causa liberal, en 1823, a raíz de la rebelión de los griegos contra los turcos, Lord Byron reclutó un regimiento para la causa de la independencia griega, aportó sumas económicas importantes y se reunió con los insurgentes en julio de 1823 en Missolonghi. Murió de una fiebre en esta misma ciudad poco después, a los treinta y seis años de edad.


*Poesía*



El poema de las lágrimas


Cuando el amor o la amistad le deben
a la ternura despertar el alma,
y el alma debe aparecer sincera
en la mirada,
podrán los labios engañar, fingiendo
una sonrisa seductora y falsa,
pero la prueba real sólo se muestra
con una lágrima.

Una sonrisa puede ser a veces
un artificio que el temor disfraza;
tras ella puede hasta ocultarse el odio
que nos amarga.
Por eso quiero más sólo un suspiro
cuando los ojos, expresión del alma,
por un momento miro obscurecerse
con una lagrima.

¡Oh, cuántas veces por lograr la gloria
más de un soldado con furor se afana
en matar sin piedad a su enemigo
en las batallas!;
pero levanta al que cayó en el suelo
y sus heridas compasivo baña
con amor, con piedad, con sentimiento,
con una lágrima.
Y cuando vuelve, henchido de ese orgullo
que hace latir el pecho que avasalla;
cuando teñida en enemiga sangre
cuelga su espada,
le recompensan todas sus fatigas
el abrazar a la mujer amada,
y el darle un beso en sus mejillas húmedas
con una lágrima.


Cuando el imperio de la eterna noche
tome su vuelo para siempre mi alma;
cuando mi cuerpo exánime repose
bajo una lápida,
si por ventura os acercais un día
donde mi triste sepultura se halla,
humedeced tan sólo mis cenizas
con una lágrima.

Yo no deseo mármol...,monumento
que a la ambición la vanidad levanta:
manto suntuoso con que el necio orgullo
cubre su nada;
no darán sus emblemas a mi nombre
el falso orgullo ni la gloria vana;
lo que yo quiero, lo que solo pido
es una lágrima.